Era el 12 de Octubre del 2.024. Día de la Hispanidad.

Fui al AQUA de Vilanova, con mi ordenador, como todos los días, para unas sesiones de Baños de Vapor. Me gusta. Va bien para la salud. Luego te duchas con agua a presión (la de mi casa apenas tiene) y subes a la cafetería y te tomas un café por 1,65 euros. Me senté y comencé a trabajar. Al rato, vino una chica, y se sentó en la mesa de detrás de mi, con su ordenador y me dijo que era nueva aquí, que venía de Madrid y me preguntó si conocía sitios interesantes y me dio su teléfono para que le pudiera mandar por whatsapp la ubicación del RedBar de Vilanova donde yo le dije que el desayuno de un café y un croissant costaba únicamente 1,50 euros. Me dijo que estaba interesada en la Inteligencia Emocional. Yo le digo que era Host de Airbnb y le di mi tarjeta.

Al día siguiente me llama Victoria, por teléfono, para decirme que tiene que salir inmediatamente de donde estaba alojada porque había una mujer que estaba «loca» y tenía que salir de ahí.

Paremos un momento y evaluemos la situación: Una chica, que encuentro un día antes en el AQUA (en el gimnasio guay de Vilanova), vestida de diseño, experta en Inteligencia Emocional y, al día siguiente, tiene que salir inmediatamente de una habitación de alquiler, de Roquetas (humilde barrio de Sant Pere de Ribes) por culpa de una «loca»… ¡Manda güevos!

No tiene sentido. ¿Qué hacer? ¿Aceptar el reto o rechazarlo? Ahora vivo bien, solamente queda por hacer «Público» si el señor Troyano es «tan buena persona» como él dice ser en Internet y ser de reconocido público su Prestigio intelectual… ¡y que no es tonto sino que molesta!

¿Inteligencia Emocional? Me interesa el Tema. ¿Para qué? Para que la Fundación Francisca Troyano sea de utilidad y comience a funcionar con un Caso Práctico.

En realidad, la www.FundacionFranciscaTroyano.com es la dirección web de la legal y constituida Asociación Cultural Francisca Troyano. La Fundación es un Proyecto de futuro. continuación de la Asociación Cultural Francisca Troyano y que puede ser constituida como Fundación si, al final, la Sentencia me da los 30.000 euros de indemnización que pido en mi Denuncia por los daños morales de ocultación por parte de mis hermanas, de la muerte, durante 10 meses, de mi madre.

Victoria necesita alojamiento urgentemente. Yo lo tengo y no me ocasiona ningún gasto. En mi casa vive Mercedes. Mercedes es una buena chica que le quedan unos años para jubilarse y, de momento, tiene una paga de 485 euros al mes. Con ese dinero sólo tiene para la comida. Mercedes tiene una perrita y, los gastos de ésta, los pagamos a medias. Todos los problemas de Mercedes se los soluciono yo. Me veo útil y no me cuesta nada. Tenemos compañía, Bimba la perrita, duerme unos días conmigo y otros días con ella. Mercedes, Bimba y yo formamos una familia «de conveniencia» (no somos pareja, si que es mi mejor amigo-a, pero como no tengo descendencia, ya le he dicho que si un día me muero ella es mi única heredera) que nos sirve y va bien a los 3.

Mercedes me ocupa una habitación de mi casa y apenas me ocasiona gasto. Puedo hacerme cargo de ella y parte de sus gastos. ¿Victoria, una inquilina más? Tampoco me ocasiona gasto.

Acepto el reto. ¿A ver qué sorpresa hay?

Pues bien, le «rescato» de una situación que, por ahora, prefiero no contar…

Voy en coche, la recojo a ella y sus pertenencias, en un ambiente hostil y la traigo a mi casa. Le doy una de mis mejores habitaciones, compro comida para ella, le doy un abono de transporte y le hago un Bizum de 50 euros para que tenga dinero.

  1. Alojamiento propio y privado, solucionado.
  2. Compro comida que le gusta a ella, y tiene el desayuno, la comida y la cena, garantizadas
  3. Le doy un abono de transporte público y le ofrezco una moto Honda de enduro de 125, que puede llevar ella con su carnet de coche B, para que se mueva en libertad
  4. Le hago un BIZUM de 50 euros para que tenga dinero en su cuenta bancaria.

Además:

Le doy un teléfono completamente nuevo. el Xiaomi Redmi 12C, con 6 Gigas de RAM y 128 Gigas de ROM completamente virgen, a configurar desde cero, y con los datos de fábrica. porque me dice que con su teléfono no puede hacer llamadas y sólo puede recibir datos porque tiene facturas pendientes. No me importa. Tengo 5 más. ¿Quiere otro? Pues se lo doy. Todavía, entonces, me quedarían 4 más…

Le presento a Mercedes y comemos los 4 juntos. Mercedes, Victoria, Yo y la Bimba.

Mercedes, con 485 euros pues va justa y si se compra ropa, lo hace en Humana y se compra prendas, de 5 y 10 euros como máximo. Victoria dice que no tiene ropa, que la que tiene, la tiene en un trastero en Málaga…

Le doy 60 euros a Mercedes, 30 para ella y 30 para Victoria. Las llevo en coche a Barcelona, a la calle Enamorados, donde vive su ex-marido, Jaime, de 65 y la madre de éste, de 93. Mercedes se tiene que quedar con ellos unos días a cuidarlos, ya que los 2 han sufrido ictus que los han convertido en muy vulnerables y van ambos con andador. A pesar de la edad, la madre está mejor de salud que el hijo. Es una pena. La vida es así.

Yo me siento en el bar de enfrente de su casa, con Jaime y Aleix, el sobrino de Mercedes. Mercedes y Victoria se van a comprar ropa al Humana que está en la calle Rogent, a unos 50 metros. Al cabo de una hora me llama Mercedes diciéndome que Victoria quiere que vaya yo a la Zapatería Galaxia (me acuerdo del nombre porque tengo el ticket de compra) porque me dice que está indecisa y quiere que le ayude a elegir las botas y me dice que acompañe a Jaime a la puerta del ascensor de su casa. A eso que Jaime no quiere y me dice que le lleve a comprar Lotería. Jaime, con el andador, y yo, avanzamos lentamente por la plaza, cruzamos la calle Valencia y subimos por la calle Rogent hacia la zapatería. A mitad de camino me encuentro con Mercedes, que viene hacia nosotros, y se lleva a Jaime a comprar Lotería. Me indica un poco más arriba la zapatería. Entro en la zapatería y allí encuentro a Victoria que duda entre 2 botas muy diferentes… una marrón clásica de altura media y otra, negra, altas y por encima de las rodillas, tipo go-gó. Yo, para quedar bien, le digo que las de color marrón le quedan muy bien. Pero elige las negras… Pues mejor. Más sexy. Guapa y sexy… El precio fue de 27,99 euros. Me dijo unos días más tarde, que ese tipo de botas, estaban, en otras tiendas, a 60-70 euros. Además de las botas, se gasta los 30 euros que le da Mercedes en 3 prendas más. Mercedes se queda en Barcelona cuidando a su exmarido y a su madre y regresamos Victoria y yo a Sant Pere.

Con alojamiento, comida, transporte y ropa, y todo por menos de 150 euros, Victoria puede volver a tener una segunda oportunidad.

¿En qué puede colaborar Victoria para ayudarme en mí?

  1. En crear un Equipo A de profesionales. Puedo proporcionar alojamiento y servicios básicos a varias personas. Tengo la infraestructura necesaria.
  2. En mejorar mi imagen personal a través de la Inteligencia Emocional y la Fundación Francisca Troyano.