Mi madre ha sido «lo más importante» para mí. Me ha dado mi «inteligencia emocional». Mi padre, con su trabajo, y su dinero producido, ha querido «invertir» en sus 3 hijos con unas carreras universitarias (medicina, enfermería e ingeniería) proporcionándonos conocimientos e «Inteligencia racional».

Honrarás a tu padre y a tu madre, dice el cuarto mandamiento de la Ley de Dios.

Victoria me dijo que era pintora. Cada 2 días cambiaba su foto de perfil de whatsapp y un día puso la foto de ella pintando un cuadro y tuve una idea. Que pintara un cuadro que fuera la foto de ella, tal cual como aparecía en la foto de perfil de whatsapp y cambiara el cuadro que estaba dibujando por la foto de mi madre que tenía en el cuadro.

¿Qué hice? Y entonces fui a wallapop y compré y pagué un caballete de pintura. Al día siguiente me llama la vendedora y me dice que no me puede enviar el caballete por correo porque mide 1,20 metros y lo máximo es de 1 metro para enviar. Le digo que anule la venta. Al día siguiente, wallapop me devuelve el dinero. El servicio de anulación de pedidos es rápido en wallapop.

¿Y entonces? Recordé que mi tia Mercedes era pintora y tenía un caballete de pintura. «Me lo dio» para que pintara a una chica que me gustaba junto a mi madre… ¿Qué más podía desear?

Ya tenía el caballete…

Fuimos al Bureau Vallée de Vilanova donde hay de todo… Victoria eligió un lienzo en blanco para pintar de 60 centímetros de ancho por 1 metro de altura. Una regla. Un cartabón. Un cubilete. Lápices HB y 2B. Una goma. Un sacapuntas, 2 cartulinas grandes y 3 pinceles de diferentes grosores. Elegí también un juego de pintura para que pudiera comenzar ya el cuadro, pero me dijo que ella tenía un juego de pinturas en Málaga y, como se iba el lunes 4, lo traería de vuelta el día 6 y no era necesario comprarlo… Ahora pienso que sería una «excusa» para no comenzar el cuadro ya que no sería pintora ni sabría pintar. Todo me costó 35,10 euros.

No me siento mal. 35 euros invertidos en un «sueño bonito» valió la pena, como el libro de Jorge Dezcallar…

Hay que invertir para ganar… y no reprocharte en un futuro no haber actuado en su momento…

¿Inversión fallida? Que te quiten lo bailao… Esos momentos que viví en el Bureau Vallée de ilusión valen más que 35 euros…

Valió la pena…